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Las centrales anuncian protestas en junio y huelgas tras el verano si el Gobierno vasco no frena el «humillante» deterioro de la Sanidad pública, que ha eliminado «3.000 empleos»

EL CORREO | BILBAO | 5 junio 2014 | 00:32

Todos los sindicatos con representación en el Servicio Vasco de Salud -SATSE, ELA, LAB, SME, FFHE, CC OO, UGT y ESK- se unieron ayer para anunciar un calendario de movilizaciones contra el «empeoramiento» de la calidad asistencial y el «recorte» de derechos laborales que, a su juicio, afecta a los profesionales de Osakidetza desde hace ya varios años. Las centrales reclaman al Gobierno vasco que convoque una mesa de diálogo para que, entre otros asuntos, se impulse la creación y la estabilización de empleo y se reactive la carrera profesional, el plan para incentivar y premiar salarialmente a los sanitarios y facultativos. Si no hay respuesta, las protestas arrancarán a finales de este mismo mes con una manifestación y se endurecerán definitivamente tras el verano con encierros y una huelga que arrancaría el 30 de octubre.

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Los representantes sindicales calculan que la decisión del Departamento de Salud de aumentar la jornada laboral de 35 horas ha supuesto la eliminación de «3.000 puestos de trabajo», mientras que los recortes salariales aplicados han reducido el poder adquisitivo de los sanitarios «un 17%». Sumado a «la no sustitución de los profesionales que enferman, la privatización de servicios» y a que el Gobierno vasco «gasta 1.000 millones de euros anuales menos que la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en sanidad», las centrales aseguran que la situación está llegando a extremos «humillantes».

En un comunicado leído por Encarnación de la Maza, portavoz de SATSE -la fuerza mayoritaria-, reivindicaron una mesa sectorial que debe abordar «prioritariamente» la sustitución de bajas, la reducción del horario laboral y la «resolución inmediata» de la carrera profesional. El plan de mejora fue convocado por el anterior Gobierno vasco y suspendido por el nuevo Ejecutivo jeltzale ya que su aplicación requeriría una ampliación presupuestaria. Las movilizaciones convocadas ayer arrancarán el 26 de junio con una manifestación en Bilbao y el envío de correos electrónicos de protesta masivos a los servicios centrales de Osakidetza la semana del 7 de julio. A mediados de septiembre empezarían los encierros en los grandes hospitales vascos, y después llegarían los paros.